A través de estas imágenes os llevamos a una maravillosa aventura: la renovación de nuestra segunda caravana.

Cuando Livio llegó a nuestras vidas, nuestra primera caravana rápidamente se quedó pequeña... Lois ya dormía en el suelo, así que era hora de crear un verdadero pequeño capullo para ellos.

Literas, más espacio, más sueños posibles.

Un mes de duro trabajo, tardes de bricolaje bajo la luz de las estrellas y un presupuesto de unos 4.000 € para transformar esta caravana en un auténtico nido acogedor.

¿El resultado? Superó nuestras expectativas. Una minicasa rodante donde cada rincón rebosaba aventura y amor.

Finalmente lo vendimos justo cuando nuestros planes de vida dieron un giro inesperado. En ese momento, no teníamos ni idea de que el sur de Europa nos llamaba... en caravana, siempre guiados por nuestra sed de libertad.